Los Jardines

En La Labriega no hemos creado nada artificial, nada es perfecto, ni de revista, ni de spot publicitario, nuestros jardines son un elemento vivo, acorde con el paisaje del medio rural donde nos encontramos. Predominan los manzanos, las hortensias, los setos, los frutales… Están pensados, sí, pero no diseñados. Están pensados para disfrutar del campo, de un espacio exterior lleno de vida donde desconectar del día a día, de trabajos, grandes urbes y espacios reducidos.

Podréis encontraros en cada estación con un jardín diferente, el verdor será una constante, los colores irán cambiando, las hojas irán mudando y el medio hará el resto. Los frutales nos aportarán parte de la materia prima para nuestras mermeladas caseras. Cerezos, ciruelos, plataneros, kiwies, nogales y avellanos, laureles, tejos de nuestra tradición celta, árboles tropicales como la araucaria o la palmera fruto de nuestra herencia indiana…

El jardín, en temporada estival invita a disfrutar de su verdor y colorido durante el día, y de su tranquilidad y arrullo a la luz de las velas en las noches. Diferenciado en distintas partes, su variado arbolado, compondrá un espacio en el que relajarse al aire libre donde alguna especie de otras latitudes os llegará a sorprender.

Las distintas rocallas, macizos de hortensias, rosales y un sinfín de plantas aportarán el color que haga vibrar más aún el verdor asturiano. Nuestra zona exterior “El Lagar” ha sido concebida como una muestra etnográfica del pasado labriego de la casa. Aperos de labranza, y distintos enseres de antaño, botellas de sidra iluminadas durante la noche, puntos de luz indirecta, velas… Todo suma en un ambiente de relax y sosiego. El gallinero os acercará un poco más al campo y a la tradición rural si cabe, a la sombra de una nogalera nos hace ver que estamos en un pueblo.

Habitaciones

En Casa de Aldea La Labriega disponemos de cinco habitaciones dobles, son exteriores, cuentan con baño privado propio y televisión. Elige la que más te guste…